Las piscinas de hormigón más recientes incorporan tecnologías inteligentes para el control remoto de sistemas como la bomba y la caldera, acabados modernos y duraderos como revestimientos de alta generación o venecitas, y sistemas de filtrado más eficientes. También se pueden usar colores oscuros para mantener el agua más cálida o tonos claros como gris o arena para crear una sensación de mayor espacio y realzar la transparencia del agua.
- Control inteligente: Los sistemas modernos se conectan a la red Wi-Fi y permiten controlar la bomba, el calentador y los ciclos de limpieza desde una aplicación móvil.
 - Sistemas de filtrado avanzados: Incluyen skimmers, retornos de agua, desagües y caños para barrefondo, además de la preparación para instalar equipos como calderas.
 
Acabados y revestimientos modernos
- Revestimientos: Se utilizan revestimientos de alta generación o venecitas, incluso con mosaicos colocados en ángulo de 45 grados.
 - Bordes y terminaciones: Se pueden colocar bordes de símil travertino o realizar terminaciones personalizadas en escalones y bordes para un acabado más pulido.
 - Pinturas y selladores: Se aplican pinturas de poro abierto e impermeables o pinturas de caucho clorado para evitar la formación de hongos.
 
Diseño y estética
- Colores: Los tonos grises u oscuros absorben más calor, manteniendo el agua a una temperatura más elevada. Para crear una sensación de amplitud, se recomiendan colores claros como blanco, arena o gris claro, que también realzan la transparencia del agua.
 - Funcionalidades: Se pueden añadir elementos como cascadas para una estética más lujosa y moderna.
 
Durabilidad
- Vida útil: Una piscina de hormigón bien construida puede durar entre 25 y 50 años o más si se le da el mantenimiento adecuado.
 - Impermeabilización: Es fundamental para evitar fugas y asegurar la longevidad de la estructura.